¡Hola a quien me lea! Antes que nada me presento, me llamo Sara y por fin estoy escribiendo este blog sobre mi gran pasión: el huerto 2.0. Llevaba mucho tiempo queriendo compartir lo que he ido aprendiendo sobre el cultivo casero, tanto para los apasionados como yo como para los que os estéis iniciando o tengáis curiosidad por esta alternativa natural y ecológica de autoconsumo.
¡A ver que tal resulta la experiencia! Estoy muy ilusionada porque quiero contaros muchas cosas que quizá (eso espero) os puedan ayudar. Y para hablaros de todo esto creo que lo mejor es empezar por el principio 👇
Pues una manera nueva de conectar con la naturaleza. Una forma de acercarnos a la tierra y a los alimentos que nacen de ella. El regreso a una de nuestras costumbres ancestrales más básica y fundamental: el cultivo. Conocer y entender el arte de la horticultura, aunque en este caso a pequeña escala.
El huerto en casa 2.0 representa una forma de consumo alternativa y sostenible que implica una mirada respetuosa con el medioambiente y con el uso que hacemos de sus recursos.
En definitiva, el huerto 2.0 es el retorno a lo natural, una práctica ecológica con la que no sólo aprendemos a cultivar y obtener productos primarios saludables y de calidad, sino también una forma de entender la vida y de cuidarla.
Y sí, también es una sana afición. Y muy gratificante.
Todo esto es lo que representa para mi el huerto 2.0 y lo que intentaré trasladar en los artículos de este blog. Espero que me acompañéis 😊
Bueno, en realidad 2.0 es un concepto. Significa crear, compartir información, colaborar e interactuar para construir algo entre todos en internet.
Y mi objetivo con este blog es precisamente ese. Difundir y compartir con vosotros una experiencia tan satisfactoria para mi como es mi pequeño huerto en casa 2.0.
Como surgen muchas veces las pequeñas grandes cosas de la vida, en mi infancia. Recuerdo que desde niña siempre me encantó acompañar a mi abuelo a su huerto. Ver como sembraba y cuidaba su tierra con tanta dedicación. Él me inculcó el amor por la naturaleza, el respeto a nuestro entorno. Y con él aprendí el valor que tiene aquello que ayudamos a crear con nuestras propias manos sin mayor intervención que la del curso de la propia naturaleza.
Y el resultado final merecía la pena. ¡Vaya que si lo merecía! No he probado nada más rico en mi vida que aquellos tomates recién salidos de la tierra. O sus pepinos, las fresas… Todo lo que salía de allí era una delicia para el paladar. Productos frescos, sanos y completamente naturales.
Sin embargo, una vez en la ciudad todo era diferente. El tomate ya no sabía ni olía a tomate. Ni ningún otro producto de la tierra mantenía su característico aroma y sabor. Siempre estaba deseando volver al pueblo a disfrutar del aire limpio y fresco, y sobre todo, para volver con mi abuelo a ese huerto que me había encandilado.
Así que buscando la forma de no perder aquella magia y poder disfrutarla también en la ciudad me puse a investigar. Y con eso, y por supuesto siguiendo los consejos de mi abuelo, decidí crear mi mini huerto en casa.
¿Qué no es lo mismo? Pues claro que no, pero mejor eso que nada. Mi piso no es muy grande y no da para mucho, pero aun así he conseguido resultados espectaculares con muchos de mis cultivos. También he tenido mis fracasos y frustraciones. Y del cultivo casero de algunos productos todavía tengo que aprender mucho más.
Con todo puedo aseguraros que no puedo estar más contenta. No sólo se despertó en mí una pasión que se originó en mi infancia y que se ha convertido en mucho más que una afición. Es una experiencia tan satisfactoria y gratificante que la tengo que compartir.
Más adelante os hablaré de aspectos fundamentales que se necesitan saber para crear un huerto en casa. Os hablaré del tipo de tierra necesaria y de otras muchas cosas que he ido aprendiendo con el tiempo (y que no dejo de aprender). Ojalá consiga mi propósito y os sirva de motivación y ayuda.
Por hoy me despido con mi presentación del huerto 2.0. Nos vemos en el siguiente artículo 😉👋