Os he hablado un poco por encima sobre la hidroponía y sus ventajas para el cultivo doméstico y también sobre cómo plantar lechuga hidropónica en casa. Así que me apetece ahondar un poco más en el tema para que todos podamos entender mejor en qué consiste el cultivo hidropónico casero.
Si no conocéis este sistema resultará más fácil entenderlo si empezamos por el principio y yendo al grano, ¿no? Seguro que sí (es que a veces me dejo llevar por la euforia del momento y soy un poco caos, que le voy a hacer 😬).
Como ya os dije descubrí la hidroponía hace relativamente poco y me resultó tan interesante y práctica para aplicarla en casa que me puse a investigar más sobre ella.
El cultivo hidropónico es una técnica que permite cultivar los alimentos sin necesidad de tierra. Se trata de un sistema de cultivo de plantas muy sencillo que se sustenta en el agua y los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Las raíces de las plantas pueden quedar en suspensión directamente sobre el agua y los nutrientes o estar sujetas a la maceta mediante un sustrato. Dentro de un recipiente en el que se introducen las plantas, los nutrientes se distribuyen a través del agua mediante una bomba de aire que a su vez mantiene el agua bien oxigenada. Aquí puedes ver más sobre este método.
El sustrato sirve de apoyo y sujeción a la planta y retiene los nutrientes que necesita. Por lo que he visto, en la mayoría de los casos se recomienda el uso de sustratos. Pueden ser de origen orgánico, como la turba, el musgo y las cortezas de madera, o inorgánico como la arena, la perlita o el foamy agrícola. En mi caso he utilizado esponjas, como te enseñaré más adelante.
Con el sistema de cultivo hidropónico casero no es necesario preocuparse por el riego, no se necesita mucho espacio y se evitan las enfermedades que causan los patógenos del suelo y el uso de pesticidas del cultivo tradicional. Con esta técnica las plantas siempre tienen agua y nutrientes y su cultivo requiere menos dedicación que en la tierra.
Existe una gran variedad de tipos de cultivo hidropónico, desde los más sencillos a los más sofisticados. Pueden ser tanto en vertical como en horizontal, manual o automatizado. Es cuestión de buscar en el mercado la opción que más encaje con cada uno y, sobre todo, con el lugar que se vaya a habilitar para el cultivo.
Los hay que están pensados para espacios súper reducidos, como puede ser la cocina o un balcón, e incluso en las ventanas se puede instalar un cultivo hidropónico casero. Esta alternativa es genial para los que vivimos en pisos que no son muy grandes.
Con el sistema de cultivo hidropónico casero se pueden cultivar, entre otros alimentos, lechugas, acelgas, espinacas, pepinos y tomates, además de hierbas como la albahaca, perejil, orégano o romero.
En mi caso, de momento he optado por la lechuga, y si sale como espero iré ampliando el cultivo. De hecho lo he probado de dos formas, una de ellas te la conté un poco por encima en Cómo plantar lechuga hidropónica en casa. Aunque en realidad la técnica es la misma, he variado las macetitas para sujetar la planta. Te cuento como lo hice 👇
La facilidad de usar los plantones está muy bien, pero he querido probar en Tregren algo que he visto que se hace, para ver lo que pasa. Eso sí, aunque me baso en la técnica del cultivo hidropónico, mi método de momento es más rudimentario. Más adelante seguro que me animo con un sistema de cultivo hidropónico más sofisticado.
Si sumerges en agua la planta entera y la mueves un poco, verás que la tierra se va poco a poco y con mucho cuidado te puedes quedar con la raíz limpia.
Luego las pones en el mismo tipo de vaso que usé para los plantones, y la sujetas con unas esponjas que se venden para hidroponía. Son esponjas normales, estas las venden para hidroponía y me han regalado unas pocas.
Y luego rellenas con bolitas. Las bolitas además de hacer bonito, retienen la humedad.
Las macetitas se introducen en un recipiente que se cubre con el agua y los nutrientes.
Espero que el resultado sea el mismo.
Ya os iré contando.
Nos vemos pronto en el siguiente post 👋🏻